sábado, abril 15, 2006

“Si Ollanta no gana, la calle lo hará presidente”

Desde el penal de Piedras Gordas su hermano, Antauro Humala, declaró lo siguiente a una reportera del diario La Primera:

– ¿Qué pasará si Ollanta no gana las elecciones?

–Yo estoy seguro que va a ser presidente del Perú, si no es en segunda vuelta, será en tercera vuelta…

– ¿Cómo es eso? ¿Lo colocará la calle?

–La calle…

– ¿No le será difícil gobernar sin mayoría en el Congreso?

–En el hipotético que no tenga mayoría en el Congreso, creo que Ollanta estaría obligado a gobernar con el pueblo, con la verdadera sociedad civil, con todos los que bloquean las carreteras desde hace quince años, desde que se instaló el neoliberalismo en el Perú: los cocaleros, los reservistas, el magisterio, los jubilados…

–Lo cierto es que su hermano, sin alianzas parlamentarias, no podría ni convocar la Asamblea Constituyente…

–Posiblemente sea así. Pero yo creo que si 300 mil personas se paran frente a Palacio, los 120 individuos del Congreso tienen muy poco que hacer. Si hay una insurgencia popular clamorosa, en los valles cocaleros, en el gran sur, en llave, yo pienso que el Congreso deberá someterse a esa voluntad directa… Acá lo que se va a imponer es la democracia directa sobre la representativa, que ha colapsado…

– ¿Cerrará el Congreso, entonces?

–No sé si lo hará o no, pero quizás el Congreso va a ser intrascendente, (todo) va a depender directamente del pueblo, de las masas.

(...)

Se nos viene tiempos difíciles, parece que los Humala, quieren entrar al poder sea como sea, y si las urnas no le son favorables entonces lo harán por la fuerza. Quieren incitar a la “insurgencia”, siempre esta palabra ha estado en sus declaraciones.

Según Ollanta Humala, no tiene nada que ver las declaraciones de su familia con el “plan nacionalista” que el encabeza.
Esto es bien extraño, en una familia donde todos sus hermanos elogian las excéntricas declaraciones del líder del clan, Isaac Humala (Padre de Ollanta), porque han sido criados con dichos dogmas e ideologías, y el mismo padre declaró que tiene una ilusión desequilibrada, que comparte con sus hijos, de que alguno de ellos llegará a la presidencia (mediante un golpe) e inicie una “revolución”, similar a la de su héroe Juan Velasco Alvarado.

Además el mismo Ollanta es un acérrimo admirador de Hugo Chávez, por que comparte su mismo sueño Bolivariano, hacer de la civilización latinoamericana un fuerte bloque político y económico en el mundo, en donde impere la dictadura militar, la carencia de libertad de expresión y se supriman muchas libertades individuales, alejándonos de los modelos occidentales.

En síntesis, no sabemos lo que pueda suceder de acá a seis meses en el Perú, sólo lo que podemos asegurar es que se vienen épocas peligrosas, sea quién sea que gane en la segunda vuelta.

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